Introducción
Aunque las encontramos en un porcentaje mucho menor, las asesinas en serie y mujeres psicópatas conforman un tipo delictivo muy interesante en el mundo de la criminología. Esto se debe a que, en comparación con sus homólogos masculinos, difieren tanto en sus motivaciones como su modus operandi y elección de víctimas.
Desde hace décadas, la sociedad ha sentido fascinación por la figura del asesino en serie, sobre todo al verlos reflejados en la gran pantalla como personajes despiadados y perniciosos. Despertando en los espectadores sentimientos de miedo y repulsión, y al mismo tiempo generando una curiosidad insaciable.
Seguramente si te pido que pienses en uno de estos criminales te vendrán a la mente nombres como Ted Bundy o Jeffrey Dahmer pero… ¿qué sucede cuando estos asesinos son mujeres?
El porcentaje de asesinas en serie es mucho menor que el de los hombres ya que, según el Colegio de Criminólogos de Madrid, las mujeres perpetran el 28% de los homicidios totales, y de ellos el 8% de los casos se trata de asesinas en serie. Esta cifra puede parecer insignificante en comparación con los homicidas del sexo opuesto, pero eso no quiere decir que no existan casos destacables de asesinas múltiples.
Entre los nombres más reconocidos en la historia de las asesinas en serie encontramos ejemplos como el de Aileen Wuornos, la prostituta que asesinó a siete hombres en Florida. Nannie Doss, que mató a cuatro de sus cinco maridos, varios hijos y una suegra. Y Rosemary West, quien junto a su esposo, asesinaron al menos diez mujeres en Reino Unido.
Por ello podemos afirmar que, aunque los casos de asesinas en serie son menos frecuentes, su presencia tanto en la cultura popular como en la historia del crimen ha sido muy significativa.
A continuación trataremos los principales tipos de asesinas en serie que podemos encontrar. Profundizando en su modus operandi, las motivaciones que las mueven y que patrones siguen al elegir a sus víctimas. También comentaremos algunos de los casos reales más notorios en el mundo de las asesinas en serie.
Si te interesa este tema y quieres profundizar en él, sigue leyendo y no te pierdas ningún detalle de este post.
Índice
Tipos y características de las asesinas en serie
Aunque las asesinas en serie conforman una minoría dentro del grupo de los homicidas, para la criminología es fundamental entender su perfil psicológico. De esta forma se puede realizar una clasificación en la que queden encuadradas todas las asesinas múltiples.
Muchos son los autores que se han aventurado a clasificar a estas criminales en función de diversos parámetros como las características de sus víctimas o la finalidad perseguida. Pero en este caso nos vamos a quedar con la tipología propuesta por el matrimonio Kelleher en 1998.
Esta pareja estableció cinco categorías de asesinas en serie, teniendo en cuenta el modus operandi de las delincuentes. Según los Kelleher podemos encontrar los siguientes tipos:
Viudas Negras
Lo primero que llama la atención de estas mujeres es que tardan mucho en dar comienzo a su etapa delictiva. De hecho, muchas de ellas no empiezan a cometer sus crímenes hasta pasados los 25 años, siendo la edad promedio de 42 años. Pero no os equivoqueis, ¡son tan letales como cualquier otra asesina en serie!
Las viudas negras suelen ser mujeres muy inteligentes, organizadas, manipuladoras y con una paciencia infinita. Esto se debe a que sus crímenes pueden alargarse en el tiempo, lo que les permite despejar las sospechas que puedan recaer sobre ellas. Además, suelen ser muy encantadoras y seductoras, utilizando su atractivo como arma de manipulación.
Las víctimas potenciales de estas asesinas suelen ser personas cercanas a su entorno, como sus parejas sentimentales o incluso sus propios hijos. Y aunque parezca mentira, las viudas negras suelen ser muy buenas madres. Pero no os dejéis engañar, detrás de esa imagen dulce y cariñosa se esconde una mente calculadora y despiadada.
El principal objetivo que persiguen las viudas negras es el dinero. Utilizan su capacidad de persuasión para conseguir que sus parejas las nombren en el testamento o firmen un seguro de vida. Para llevar a cabo sus crímenes, utilizan el veneno o fármacos que mezclan con la comida o la bebida de sus víctimas, para que el tóxico sea más difícil de detectar en la autopsia.
Pero el móvil económico no es el único que las mueve. Algunas de estas asesinas en serie buscan el poder, la venganza o la libertad. Lo que está claro es que son muy difíciles de detectar y de atrapar, ya que pasan desapercibidas para las autoridades.
Así que, si alguna vez conocéis a una mujer encantadora y seductora que parece demasiado buena para ser verdad, ¡cuidado! Podría tratarse de una viuda negra en potencia.
Ángeles de la Muerte
El perfil de este tipo de asesina resulta muy interesante dentro del campo de la criminología. Cuando hacemos alusión a los “ángeles de la muerte” nos estamos refiriendo a mujeres que desarrollan sus fechorías dentro de su entorno laboral. Esto se debe a que es una tipología compuesta, en su mayoría, por enfermeras.
Dichas asesinas en serie, como os podéis imaginar, las encontramos en hospitales y demás centros sanitarios, ya que es en estos sitios donde encuentran una fuente inagotable de pacientes enfermos y vulnerables. Siendo este tipo de sujetos sus principales víctimas.
Una de las características más llamativas de los ángeles de la muerte es que, al jugar con las vidas de los enfermos, se sienten en una posición de gran poder. ¿Te imaginas la sensación de ser la persona que decide si un paciente vive o muere? Pues para estas asesinas múltiples, es una adicción muy peligrosa, que las hace sentirse como diosas, y que las empuja a seguir con sus crímenes.
Lo más curioso de estas homicidas es que, una vez llevado a cabo el delito, no son capaces de dejar de hablar de ello, hecho que en ocasiones suele levantar sospechas. Y es que, aunque les resulte contraproducente, les encanta comentar sus asesinatos. Por este motivo el perfil de dichas delincuentes es muy desconcertante, resultando también muy curiosa la temprana edad a la que dan comienzo sus actos, siendo esta de 21 años. Y teniendo como objetivo principal a niños y ancianos con problemas de salud.
Su arma letal son los fármacos, a los que tienen muy fácil acceso debido a la labor que desempeñan en el campo médico. Los ángeles de la muerte se sirven de sus conocimientos sobre drogas, sabiendo cuales son las que tiene que usar y cómo administrarlas. Aunque sienten predilección por aquellas que provocan fallos cardíacos, hecho que las ayuda a esconder su rastro.
Pero a estas alturas te estarás preguntando, ¿cuál es su verdadero móvil? Y es que al perpetrar sus crímenes, estas asesinas en serie experimentan grandes subidones de adrenalina. El incremento de esta hormona, junto a la posición de poder y la autopercepción endiosada que poseen las hacen imparables. Intentarán convencer a las personas que las acusen de que su finalidad era acabar con el sufrimiento del paciente, pero en muchas ocasiones su objetivo es mucho más oscuro.
Como hemos podido ver, los “ángeles de la muerte” conforman un tipo de asesina en serie de las más temibles. Su trabajo en el ámbito médico les da acceso a las herramientas que necesitan para cometer sus crímenes y su deseo de poder las lleva a una espiral de locura.
Depredadoras Sexuales
Si algo caracteriza a las depredadoras sexuales es la brutalidad y la total falta de empatía con la que tratan a sus víctimas. Pero no te preocupes, porque por suerte, son difíciles de encontrar, debido a que dentro de esta tipología se encuentra un número muy reducido de casos.
Estas homicidas sienten predilección por un tipo de víctima en particular. Y es que suelen decantarse por hombres, especialmente aquellos que son jóvenes y atractivos. Para atraerlos no dudarán en utilizar su belleza y encanto, y cuando los tengan donde ellas quieren los matarán de la manera más violenta posible.
Estas asesinas muestran un perfil muy particular, al igual que también lo es su móvil. Esto se debe a que la razón por la que matan las depredadoras sexuales es, en algunas ocasiones, la puesta en práctica de sus fantasías sexuales más perversas. Para llevarlas a cabo utilizarán la herramienta o técnica más sádica que se les ocurra, incluyendo el estrangulamiento, la mutilación o incluso la castración.
Pero si pensabas que este tipo de asesinas en serie no eran lo suficientemente peculiares, tengo que decirte que ven sus homicidios como un juegos, atreviéndose a desafiar a las autoridades que las persiguen. Para ello irán dejando pistas en la escena del crimen, dando a entender que no temen que se les atrape.
La mayoría de las depredadoras sexuales actúan en solitario, sin necesidad de verse atadas a una red más amplia de criminales. Este factor les hace aún más difíciles de atrapar, ya que no hay patrones predecibles en su comportamiento.
Aunque se muestran como mujeres seguras de sí mismas e implacables, estas homicidas suelen ser mujeres con un largo historial de abusos sexuales y traumas en su pasado. Hecho que no las justifica pero sí explica que se obsesionen con el sexo y el control. Por este motivo muchas de ellas son ninfómanas y ven a su víctima como meros juguetes con los que satisfacer sus impulsos sexuales.
En definitiva, las depredadoras sexuales son uno de los tipos de asesinas múltiples más mortales y peligrosas. Son impulsivas, sádicas y crueles. Así que chicos, si alguna vez os encontráis con alguna de estas mujeres… os deseo suerte.
Asesinas en Serie Por Venganza
Aunque estas mujeres forman un grupo más reducido en comparación con las anteriores, las asesinas por venganza pueden ser igual de peligrosas. En estas homicidas, podemos identificar una motivación muy clara: la búsqueda de Justicia por su cuenta. Esta motivación se debe a que, en la mayoría de los casos, han sufrido algún tipo de abuso o traición en el pasado. Este hecho les ha llevado a pensar que la única forma de reparar el daño causado es eliminar a quienes consideran culpables.
A diferencia de otros tipos de asesinas en serie, las “vengadoras” tardan más en comenzar su carrera delictiva. Normalmente lo hacen después de los 30 años, y sus víctimas potenciales son los que en algún momento ocuparon la posición de verdugos. Seguro que el ejemplo más claro de víctima en la que podéis pensar es en las ex parejas, pero también pueden llegar a matar a familiares, amigos o incluso compañeros de trabajo.
Una de las características más temidas y peligrosas de estas homicidas es que son sumamente inteligentes y astutas. Esto se debe a que pueden pasarse años planeando cada uno de sus movimientos, por lo que pueden ser muy difíciles de atrapar. Ello se une a que tiene una gran capacidad de manipulación, lo que les permite ganarse la confianza de sus víctimas antes de actuar.
Si os estáis preguntando si existe algún tipo de arma predilecta por estas asesinas, os diré que no, pueden emplear cualquier tipo de arma: desde la herramienta más sutil como el veneno, pasando por las armas blancas e incluso las armas de fuego. Pero si algo tienen en común todas las homicidas por venganza, es que son muy meticulosas a la hora de ejecutar el plan, para evitar dejar rastro y que pueda llegar hasta ellas la policía. Como os daréis cuenta este es un factor diferenciador en comparación con otras tipologías.
Aunque estaremos de acuerdo en que la motivación principal es la venganza, estas asesinas en serie pueden verse impulsadas por otras razones, como el poder o la libertad. De hecho su delirio puede llevarlas a pensar que están haciendo justicia por sus propios medios, o que están protegiendo a quienes aman.
Como habréis observado, las asesinas en serie por venganza, sobre existir en menor proporción en comparación con las tipologías anteriores, son igualmente peligrosas. Sin embargo son de las más difíciles de atrapar. Esperemos no tener que rendirle cuentas a ninguna.
Asesinas en Serie por Obtención de un Beneficio
Este es el último de los tipos desarrollados por el matrimonio Kelleher, pero no por ello menos importante. Este grupo suele estar compuesto por perfiles con grandes habilidades sociales y de manipulación, que utilizan su astucia para obtener beneficios financieros o materiales a costa de la vida de sus víctimas.
Si tuviésemos que destacar algún rasgo peculiar de este tipo de asesinos en serie, sería la elección de las víctimas, ya que éstas no siguen ningún patrón en específico. Se debe a que pueden atacar a cualquier persona que les ofrezca una oportunidad de obtener beneficio. Sus víctimas pueden ser familiares, amigos, conocidos o extraños. Y su objetivo suelen ser las herencias, seguros de vida, robos o fraudes financieros.
La característica arbitrariedad de estos asesinatos es lo que las hace más difíciles de detectar, unido a la imagen de amabilidad y confianza que proyectan. En muchos casos, estas homicidas buscan establecer relaciones cercanas con sus víctimas, con el fin de ganarse su confianza y tener acceso a sus finanzas. Una vez han cumplido su objetivo y su plan está en marcha, no titubea a la hora de quitarle la vida a sus víctimas.
Al igual que en la tipología anterior, el uso de armas por parte de estas asesinas es muy variado, pudiendo llegar a utilizar las armas de fuego si es necesario. Pero en lo que sí se parecen, es en la gran preocupación que muestran por ocultar sus huellas y confundir a las autoridades.
Como ya sabemos, el móvil principal de estos asesinos es el dinero, pero también pueden matar por celos, envidia o por venganza. En muchos casos las asesinas por obtención de beneficio, se sienten justificadas en sus actos, ya que lo único que ven en sus víctimas es un obstáculo que deben eliminar para alcanzar sus fines.
Por lo comentado en este apartado, podemos afirmar que las asesinas en serie por obtención de un beneficio siempre van a estar un paso por delante de sus víctimas y de las autoridades. Por lo que os recomendaría que estuvieseis alerta, vaya a ser que os crucéis con alguna.
Casos reales de asesinas en serie
Siguiendo con la clasificación proporcionada por el matrimonio Kelleher, vamos a exponer algunos casos que materializan las tipologías descritas anteriormente. A continuación les pondremos nombre y cara a las mujeres más despiadadas de la historia del crimen.
Nannie Doss
Si os tuviera que dar un ejemplo claro de Viuda Negra, sería sin duda el caso de Nannie Doss, la cual fue bautizada como la Viuda Negra de Alabama o la abuelita risueña.
Nannie Doss
Se cree que mató a cuatro de sus maridos, a su madre, a su hermana, a dos de sus hijos y a una nieta…Murió en prisión en 1965, a los 59 años.
Fotografía de fichaje de la asesina en serie Nannie Doss por el Departamento de Policía de Tulsa,, Oklahoma, Octubre de 1954.

Nannie Doss nació en Alabama en 1905, y desde joven mostró interés por la poesía y la literatura romántica. Se casó por primera vez a los 16 años, y a lo largo de su vida contrajo matrimonio en total cinco veces. Pero lo que parecía una vida de ama de casa común y corriente, escondía un oscuro secreto.
Durante años, Nannie Doss envenenó a esposo tras esposo, así como a varios de sus familiares. ¿Por qué lo hacía? Doss afirmaba que lo hacía por amor. Según ella, se sentía «emocionada» al ver a sus seres queridos sufrir y morir. ¿Pero cómo lograba hacerlo sin levantar sospechas? Bueno, se sabe que Nannie Doss era una experta en ocultar las pruebas y hacer parecer las muertes como resultado de enfermedades naturales.
Se cree que mató a cuatro de sus maridos, a su madre, a su hermana, a dos de sus hijos y a una nieta. Pero lo más desconcertante de todo es que nadie sospechó de ella durante años. Fue sólo en 1954, después de la muerte de su último marido, cuando la policía comenzó a investigar a fondo y descubrió la verdadera naturaleza de «la abuelita risueña».
Tras ser capturada, Doss confesó sus crímenes y fue condenada a cadena perpetua. Murió en prisión en 1965, a los 59 años.
Pero a pesar de haber pasado tanto tiempo desde su muerte, Nannie Doss sigue siendo un enigma para muchos. ¿Cómo pudo alguien tan aparentemente amable y cariñoso ser capaz de cometer tales atrocidades? ¿Qué la motivó realmente? ¿Fue un trastorno mental, un deseo de atención o simplemente una inclinación hacia el mal?
Lo cierto es que nunca lo sabremos con certeza. Pero una cosa es segura: la historia de Nannie Doss es un recordatorio de que el mal puede venir en muchas formas y que nunca debemos subestimar a quienes nos rodean.
Aileen Wuornos
Si eres amante de las asesinas en serie, seguramente ya la conoces. Y si no es así, yo te la presento, porque vamos a hablar de la asesina en serie más famosa de la historia moderna del crimen.
Aileen Wuornos, nació en Michigan, en el año 1956. Aileen tuvo una vida llena de abusos, violencia y abandono. A los 14 años fue violada por un amigo de la familia y obligada a abandonar su hogar. Desde entonces se vio obligada a sobrevivir en las calles. Hechos que marcarían su camino hacia el crimen.

Aileen Wuornos
Esta homicida fue capturada en el año 1991 y ejecutada en el 2002 en la silla eléctrica, después de haber pasado más de una década esperando su destino en el corredor de la muerte.
Foto de James Quine – © James Quine – Marion County Courthouse, March 31, 1992.
Con el fin de ganar dinero y poder alimentarse, a los 22 años comenzó su carrera como trabajadora sexual en Florida. Fue allí donde Wuornos dio comienzo a su carrera delictiva. En los años 1989 y 1990 mató a 7 hombres, los cuales se habían detenido para recogerla mientras ella hacía autostop. Hechos por los que más tarde sería condenada.
Hoy en día la historia de Aileen Wuornos sigue teniendo un toque de misterio, ya que sus motivaciones no están del todo claras. Sí que es cierto que todo indica que mataba a hombres como forma de venganza, debido al odio que sentía hacia el género masculino, después de haber sido víctima de violaciones y abusos durante toda su vida. Pero se excusaba alegando que todos ellos la habían violado, o lo habían pretendido en algún momento. Sin embargo se demostró que algunas de las pertenencias de las víctimas habían sido sustraídas tras sus muertes.
Esta homicida fue capturada en el año 1991 y ejecutada en el 2002 en la silla eléctrica, después de haber pasado más de una década esperando su destino en el corredor de la muerte. Para que os hagáis una idea del alcance de este caso, fue llevado a la gran pantalla en el año 2003 con la película “Monster”, en la que Charlize Theron interpreta a Wuornos.
Debido a su historia llena de dolor, violencia y crimen, el nombre de Aileen Wuornos no será olvidado por mucho tiempo en la historia de la criminología.
Amelia Dyer
Amelia Dyer también conocida como la enfermera asesina, fue de las asesinas en serie más famosas de la historia de Inglaterra. Esta despiadada mujer vivió durante el siglo XIX, dedicándose a la adopción y cuidado de bebés no deseados. El único inconveniente es que en vez de cuidarlos y darles amor, lo que hacía realmente era matarlos y arrojarlos al río Támesis.
Y te estarás preguntando ¿cómo es posible que una mujer que se dedica al cuidado de los niños pueda cometer tales atrocidades? Y es que la realidad sobre la historia de Dyer es desconcertante.
Amelia Dyer
En un intento por llenar el vacío que había dejado su marido, se dedicó a trabajar en labores de enfermería y comadrona, interesándose rápidamente por la adopción de bebés…Tras muchas investigaciones se estima que mató a más de 400 niños a lo largo de su carrera homicida.
Fotografía de Amelia Dyer, fotógrafo de la policía desconocido, 1896.

Amelia nació en Bristol en 1837. Contrajo matrimonio a una edad temprana, sin embargo su esposo murió poco tiempo después del casamiento. En un intento por llenar el vacío que había dejado su marido, se dedicó a trabajar en labores de enfermería y comadrona, interesándose rápidamente por la adopción de bebés. En esa época existían muchas mujeres que se encontraban en situaciones de precariedad y no podían cuidar de sus hijos. Hecho del que Dyer se aprovechaba para cobrar por la prestación de servicios de adopción.
Con dicha labor esta mujer podría parecer alguien en quien confiar, de no ser porque en vez de buscar hogares donde pudieran cuidar a los bebés, Amelia se dedicaba a matarlos y arrojar sus cuerpos al río Támesis. Tras muchas investigaciones se estima que mató a más de 400 niños a lo largo de su carrera homicida.
No fue hasta 1896 que se descubrió a “la enfermera asesina”, debido a que uno de los paquetes que tiró al río se quedó atrapado en una rejilla. La policía, tras realizar numerosas pesquisas, descubrió la verdadera naturaleza de los servicios que prestaba Amelia. Tras su captura fue condenada a muerte y ahorcada en la prisión de Newgate. Sin embargo, su caso ha dejado un legado oscuro en la historia de la criminología y la adopción.
Aunque hayan pasado más de 100 años aún existe la incógnita de por qué esta mujer, que aparentemente dedicaba su vida a cuidar a los niños, podía asesinarlos y arrojarlos al río a sangre fría. La respuesta a esta pregunta es muy compleja, pero podría tener algo que ver con la necesidad de poder y control. Esto se debe a que esta homicida tenía un gran afán lucrativo y se sentía como un ser superior al controlar la vida y muerte de los bebés.
Dudo mucho que estas incógnitas puedan llegar a despejarse, ya que aún se siguen intentando descubrir las motivaciones de esta asesina en serie.
Conclusión
Una vez analizado el mundo de las asesinas en serie, podemos afirmar que la maldad no entiende de géneros. Hemos aprendido que las mujeres también pueden ser capaces de cometer crímenes con una frialdad inquietante.
A lo largo del recorrido del post hemos podido conocer diferentes tipos de asesinas múltiples, desde las viudas negras hasta las depredadoras sexuales, cada una con sus propias motivaciones y patrones de comportamiento. Destacando casos con determinada repercusión como pueden ser el de Nannie Doss, Aileen Wuornos o Amelia Dyer.
Seguramente os habrá resultado impresionante como estas mujeres lograron ocultar sus actos durante tanto tiempo sin levantar sospechas. Y seguramente os habrán quedado preguntas por resolver. Es cierto que el estudio de las asesinas en serie es un tema complejo y difícil de comprender, pero precisamente por eso es necesario que se siga investigando y profundizando en la mente humana. Solo de esa manera podremos prevenir y resolver futuros crímenes violentos.
Buena pluma Angélica.